El 25 de agosto de este año se cumplirán los 200 años de la independencia de Uruguay, y me gustaría aprovechar esta oportunidad para exponer algunas reflexiones sobre la traducción de su nombre al chino.
Cuando llegué
a China hace ya casi cincuenta años, aprendí que Uruguay se decía en chino wu-la-gui (乌拉圭). Al
principio no me llamó mucho la atención, hasta que me fui dando cuenta de que,
desde México hasta Tierra del Fuego, Uruguay y Paraguay eran los dos únicos
países de América Latina cuyos nombres en chino no tenían ningún parecido con su pronunciación original. (Quizás el caso de Brasil, ba-xi, también podría
ser considerado una excepción, pero no “tan grave” como en el caso de los
países citados).
Al escuchar
pronunciar el nombre de esos otros países de nuestra región, uno podía y, hoy
en día, puede, hacerse una idea de a qué Estado se están refiriendo. Pero, con
excepción del sonido wu, la pronunciación del nombre de nuestro país no
se parece en nada al original.
En el caso de
Paraguay, en su traducción, sólo tiene un carácter diferente al de Uruguay,
cuando en realidad se trata de dos sílabas diferentes: Pa-ra-guay y U-ru-guay.
Su nombre en chino es ba-la-gui (巴拉圭)
-y reitero que Uruguay es wu-la-gui (乌拉圭),
pero en español (o guaraní, su idioma
original) la diferencia entre el ru de Uruguay y
el ra de Paraguay son muy claros, y eso no se refleja en la versión
en chino.
Sin ser
académico o filólogo, siempre tuve curiosidad por conocer cuál era el motivo de
esta diferencia entre la traducción de los nombres de Uruguay y Paraguay y el
de los otros países de toda la región de América Latina y el Caribe.
Es posible
que haya una explicación “oficial”, o que alguna otra persona o institución
haya estudiado este tema; pero no fui capaz de encontrar ninguna referencia al
respecto. (Si éste es un tema ya estudiado y hay algo publicado
al respecto, pido disculpas por no haberlo mencionado, debido a mi
desconocimiento).
Dándole
vueltas al tema, y no sé si equivocado o no, llegué a la siguiente conclusión:
En el caso de
Uruguay y Paraguay, a diferencia de la mayoría de los otros países
latinoamericanos, no hubo en el siglo XIX una masiva inmigración china
como sí se dio con el caso de los llamados culíes o “trabajadores por
contrato” que llegaron en esa época a América Latina y el Caribe a trabajar en
condiciones de semi esclavitud en plantaciones agrícolas, desarrollo de la
minería o construcción de infraestructuras.
Según una obra del embajador Huang Zhiliang (1), “a comienzos del siglo XIX,
los colonialistas ingleses y portugueses comenzaron a traficar con chinos para
que trabajaran como culíes en las colonias de América Latina. Después de la
Guerra del Opio de 1840, otra oleada de los también llamados “trabajadores por
contrato” llegaron a la región. Se calcula que entre 300 y 400 mil chinos
llegaron en estas condiciones al continente”.
Creo no
equivocarme si afirmo que ninguno de esos ciudadanos chinos llegó a Uruguay. Y
por ello, a diferencia de México, Perú, Brasil, otros países andinos,
centroamericanos y del Caribe, nunca existieron grandes colonias de ciudadanos
chinos en nuestro país. No había ningún tipo de relación (Perú, Brasil o
México, por ejemplo, ya tenían relaciones diplomáticas con la China de la
Dinastía Qing en el siglo XIX), y por eso Uruguay era un país completamente
desconocido en la China de entonces.
Otro factor
importante en las relaciones entre la antigua China y América Latina, mucho más
atrás en el tiempo fue la llamada Ruta de Seda por Mar, que llegaba a México y
de allí se extendió a algunos países del norte de Sudamérica, pero que no tuvo
influencia en el Río de la Plata.
Tengo
entendido que las primeras noticias que sobre Uruguay se tienen en China proceden
de misioneros extranjeros a mediados del siglo XIX quienes aportan información sobre otros países del mundo.
En el museo “Los Primeros Archivos Históricos de China” en Beijing, figura un mapa de América, sin fecha, pero que los historiadores indican que pertenece al período 1879-1903 y en el cual Uruguay figura con el nombre de wu-la-guai (乌拉乖) y que, modestamente creo que su pronunciación se acerca más al nombre de nuestro país y como mínimo me parece mejor que wu-la-gui.
Siguiendo mis reflexiones volví a repasar el tema de un personaje conocido para los seguidores de estas
“Reflexiones Orientales”, Fu Yunlong (傅云龙), un enviado especial de Dinastía Qing, quien entre 1888 y 1889, se
convierte en el primer funcionario chino en visitar América Latina, y el
primero en pisar tierra uruguaya (donde por cierto dice que “no he visto a
ningún chino en Montevideo”)
A finales de la dinastía Qing, durante el reinado del emperador Guangxu, se decide enviar a seis grupos de funcionarios gubernamentales a recorrer el mundo para conocer de primera mano la realidad de estos, y no depender de las informaciones provenientes de los misioneros.
(En relación
con el viaje de Fu Yunlong a América Latina) publiqué dos entradas en estas
Reflexiones Orientales http://www.pablo-rovetta.com/2022/11/era-1885-y-un-emisario-chino-de-la.html y http://www.pablo-rovetta.com/2018/04/la-historia-apasionante-del-primer.html)
A su regreso
a China, Fu Yunlong, aparte de los informes sobre los países visitados, intentó
unificar y mejorar la traducción de sus nombres y publicó una “Lista unificada
de nombres de países”. ( 别国名归一表). En el caso de Uruguay, aparece en
esa lista como wu-la-gui 乌拉圭,
y partir de entonces deja de llamarse wu-la-guai 乌拉乖.
Haciendo un poco de ciencia ficción, si mañana se actualizaran las traducciones al chino de todos los países del mundo, quizás Uruguay podría llamarse wu-lu-guai (乌卢乖). 乌 es un carácter perfecto, ya que quiere decir “pájaro”, algo muy relacionado con el sentido en guaraní de la palabra Uruguay. 卢, por su parte, es muy utilizado en la traducción de nombres extranjeros en chino: se usa por ejemplo para Ruanda ( 卢旺达) y 乖 se usa para elogiar a los niños que son lindos, buenos y/o inteligentes.
Pero bueno, eso pertenece a la ciencia ficción.
El tema es que después de 50 años en China, y ya en el otoño-invierno de mi vida, sigo sin conocer el origen de la palabra wu-la-gui y el por qué de su
elección para nombrar a Uruguay.
En todo caso, como ya he indicado no soy académico ni experto, pero creo modestamente que podría ser un tema a estudiar, entre tantos otros en las relaciones entre nuestra República Oriental y China. Y si alguno de los lectores puede aportar información y/o comentarios de interés, por supuesto éstos serán bienvenidos.
Ojalá los sinólogos y expertos chinos en temas de América Latina puedan dar una explicación y respuesta a este tema.
En el próximo capítulo: ¿Por qué los uruguayos no somos "orientales" en China?
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(1) "周恩来与拉丁美洲 - 新大陆的再发现 " 黄志良 著。 Versión en español: "Historia y anécdotas del acercamiento de la nueva China a América Latina después de 1949-El papel jugado por Zhou Enlai"
Creo, además, que en el dialecto de Cantón (cantonés) los caracteres que ne mandarín se leen "lagui," en cantonés se leen "laguay"
ResponderEliminarCreo, además, que en el dialecto de Cantón (cantonés) los caracteres que ne mandarín se leen "lagui," en cantonés se leen "laguay"
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