En mis anteriores reflexiones mencionaba mi sorpresa al enterarme que Uruguay se pronunciaba wu-la-gui en chino, con sólo una sílaba diferente a la pronunciación de Paraguay (ba-la-gui) siendo los dos únicos casos de todos los países de América Latina y el Caribe cuya pronunciación en chino no se parece a su nombre original.
Cuando, después de dos años de estudio de chino en el
entonces llamado Instituto de Lenguas de Beijing veo que en el diploma que me
dan, indican que soy ciudadano de 乌拉圭东岸共和国, literalmente
de la "República de la Orilla/Costa Oriental de Uruguay".
Lo mismo que me pasó en lo de wu-la-gui, esto me
sorprendió. A pesar de que mi nivel de chino al graduarme no era muy alto sí
conocía la palabra 东方 (Este, Oriente, Oriental) y me preguntaba por qué ésta no se
utilizaba para el nombre de nuestra República.
Eran mis primeros años en China, y yo estaba dedicado a
otros temas, así que no seguí dándole vueltas al tema.
Ya cuando estaba trabajando en la Agencia EFE, a mediados de
los años 80, me tocó cubrir la visita de varios políticos uruguayos a China y ví que en todas las noticias que salían en la prensa en chino sobre esos viajes se hacía
mención solamente al nombre de Uruguay.
Es recién en febrero de 1988, cuando Uruguay establece
relaciones diplomáticas con la República Popular China, que vuelvo a ver, esta
vez en la portada del Diario del Pueblo el nombre de 乌拉圭东岸共和国.
En el año 2012 tomé
la decisión de crear este blog “Reflexiones Orientales” y poco después, tras la
lectura del libro “Zhou Enlai y América Latina-El redescubrimiento del nuevo
continente”, del embajador Huang Zhiliang, comencé a “descubrir” cosas hasta entonces
para mí desconocidas sobre las relaciones entre China y América Latina, y
especial entre Uruguay y China. Por ejemplo, lo de la visita de Eduardo Galeano
en 1963 a Beijing o la del Cónsul Uruguayo en Hong Kong en 1955, el primer
diplomático latinoamericano en visitar la recientemente establecida República
Popular.
Recién entonces comencé a interesarme por lo que considero
“agujeros negros” que existían y existen, en las relaciones entre América
Latina, y en particular entre Uruguay y China. Uno de mis primeros
“descubrimientos” fue el paso por Uruguay de un emisario de la Dinastía Qing en
el año 1889.
Al cumplirse los 70 años de las relaciones comerciales entre
Uruguay y China, veo en una de las entradas en las redes sociales del embajador
Fernando Lugris una copia de la declaración conjunta firmada en 1955 entre representantes
gubernamentales de ambos países, y me encuentro, con alegría y sorpresa, que el
nombre utilizado para nuestro país es el de 乌拉圭东方共和国,
o sea República Oriental del Uruguay, para mí, modestamente, la traducción más
correcta, y no “República de la Orilla/Costa Oriental de Uruguay” como en los
ejemplos ya citados.
¿Por qué en 1955 se usa una traducción, para mí muy correcta, pero más adelante ésta se cambia?
De manera amateur, ya que no soy ni historiador, ni
filólogo ni menos sinólogo, empiezo a investigar este tema, y veo que el primer
ministro Zhou Enlai, tras su encuentro con el Agente Comercial para China y la
firma del Comunicado Conjunto llama a sus ayudantes indicándoles que el nombre
“Oriental” para un país que está en el hemisferio occidental podría crear
confusión entre los lectores, y es entonces cuando, a partir de 1956, los
medios oficiales cambian la traducción al chino por 乌拉圭东岸共和国
De todas maneras, el nombre de República Oriental se siguió
utilizando durante algunos años más, aunque de forma no oficial.
Por ejemplo, en 1958, el número 5 de la revista 世界知识 (Conocimientos
Mundiales), incluye un artículo titulado “La primavera de Montevideo” (蒙得维亚的春天) (la traducción que usa para
Montevideo tiene un carácter menos que el que se utiliza en la actualidad) que
cuenta la también fascinante historia de un tal Da Zhao que en mayo y en octubre de 1957
hace dos viajes a Uruguay habiendo estado un total de más de dos meses en el
país (otra apasionante historia y “agujero negro” que pienso investigar).
En el artículo comenta que se sorprende cuando los uruguayos
le dicen que ellos también son orientales y escribe:
原来,乌拉圭西部边境以乌拉圭河同阿根廷分界.乌拉圭位于河东,因此它的国名就叫 "乌拉圭东方共和国" 乌拉圭人自称是东方人.
(Al Oeste, el río Uruguay es
la frontera que lo separa de Argentina. Y al Este del río está Uruguay. Por eso
su país se llama “República Oriental del Uruguay” y los uruguayos se consideran
orientales.)
En la actualidad la mayoría de las referencias que se
encuentran en chino sobre el origen del nombre de Uruguay hacen referencia a
que ello se debe a que se encuentra en la orilla oriental del río que lleva su mismo nombre.
En mi modesta opinión, no se trata de un tema geográfico,
sino principalmente histórico. Al explicar a los ciudadanos chinos el origen
del nombre de nuestro país y el por qué somos orientales creo que habría que
poner énfasis en los factores históricos, empezando con lo que fue la Banda
Oriental del Virreinato del Río de la Plata.
Recuerdo, años atrás, haber sido invitado a dar una charla en la Universidad de Shanghai. Al intentar explicar de manera muy sencilla el origen histórico de nuestro país y el por qué somos “orientales”, la audiencia se asombró cuando comenté que en nuestro himno nacional no aparece la palabra Uruguay o uruguayos, que nuestro prócer nacional siempre habló de “orientales” o que incluso hoy en nuestro Código Civil somos “orientales” (东方人) y por lo tanto no 东岸人 “habitantes de la costa Oriental” .
Es verdad que en nuestra propia América y en muchas partes
del mundo no toda la gente sabe que somos “orientales”, y en algunos casos
-como en el fútbol- se limitan a hablar de “charrúas”, de “la garra charrúa”.
Sin embargo, en el Diccionario de Lengua Española de la RAE,
cuando se define la palabra “Oriental”, se indica claramente que uno de sus
significados es “uruguayo”.
A pesar de la decisión oficial de 1956 sobre la traducción
del nombre completo de nuestro país al chino, a fecha de hoy nos seguimos
encontrando con referencias a la vieja traducción ("乌拉圭东方共和国"). Esto no sólo lo seguimos
viendo en partes del territorio chino, como Taiwán, o en páginas internacionales sino incluso en publicaciones oficiales.
En el siguiente enlace del Diario del Pueblo, con fecha 24 de septiembre del año pasado, en el tercer párrafo los que entiendan chino verán que se hace referencia en el mismo al Cónsul en Shanghai de la "乌拉圭东方共和国"
http://sh.people.com.cn/n2/2024/0924/c134768-40987642.html
También nos encontramos con "乌拉圭东方共和国" en menciones al BROU (Banco de la República Oriental del Uruguay) https://cn.biyapay.com/swiftDetail/BROUARBA?id=523
Son muchos los ejemplos que podría poner pero, aparte de los señalados, me voy a limitar a los tres siguientes:
https://tkegexpat.com/dynamic-info-country/uy (Si página sale en inglés de puede cambiar a chino en el rincón inferior derecho)
https://atlashxm.cn/countries/uruguay
https://www.zhiyanbao.cn/rty/ccxzr.html
El nombre completo de nuestro país, por lo tanto, se traduce
al chino en la República Popular de una manera, hasta que en 1956 se produce un
cambio en la misma. Al mismo tiempo, y aún a fecha de hoy, vemos que coexisten
en el mundo de la lengua china dos nombres diferentes en mandarín, incluso en
publicaciones muy recientes de medios oficiales.
Haciendo un paréntesis, tengo entendido que lo mismo pasó
con la traducción al inglés, y llama la atención que aún a fecha de hoy la
Organización Mundial de la Salud nos llame en inglés The Eastern Republic of
Uruguay https://www.who.int/countries/ury/
Me parece oportuno aclarar que no pretendo, ni mucho menos,
indicarle al Ministerio de Relaciones Exteriores u otros organismos chinos,
cómo debería ser traducido el nombre de nuestro país.
Esta segunda reflexión sobre el nombre de nuestro país en
chino pretende reflejar una doble singularidad del caso de Uruguay (en su
pronunciación y en el nombre oficial del país) diferente a la de todos los
demás países latinoamericanos, y a la coexistencia en el mundo del idioma chino
de dos nombres diferentes para nuestra República.
Por mi parte, seguiré considerándome “东方人”, e intentando explicar -en la
medida de mis modestas posibilidades- a nuestros amigos y colegas chinos, el
origen de nuestro nombre.
Al mismo tiempo, como hemos visto con el caso de la
publicación en 1958 de la revista “Conocimientos mundiales” del artículo “La
primavera de Montevideo”, creo que queda mucho aún por descubrir y aclarar en
la historia de las relaciones entre “nuestros dos Orientes”.
Mientras, se despide de ustedes “un oriental en Oriente”.
@PabloRovetta
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