Las respuestas a éstas y otras preguntas las da la Doctora Mónica Lou Yu en su libro “Paisajes exóticos-Un recorrido gráfico de la literatura latinoamericana en China” (异乡的风景-图说拉美文学在中国), editado por Blossom Press (朝华出版社) y presentado el pasado lunes 29 de enero en Beijing.
Pero el libro de Lou Yu -en edición bilingüe chino/español- no es sólo es una fría recopilación de estadísticas, sino un estudio académico, con muy interesantes datos, información y análisis y reflexiones sobre la historia de las publicaciones en chino de escritores de América Latina y el Caribe.
No es la primera vez que Lou Yu -doctorada en Literatura Latinoamericana e investigadora del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Academia China de Ciencias Sociales- se adentra en este campo. Ya en el 2016 había publicado un informe titulado “La presencia de la literatura latinoamericana en China (1949-2016)”.
Esta vez el libro presentado es más que un “informe”, y abarca el período 1949-2019, o sea los primeros 70 años de vida de la República Popular China. La autora -que aparte de China estudió en España y México- es ella misma traductora -por ejemplo se encargó de la versión en chino de “Respiración Artificial” de Ricardo Piglia- y ha publicado decenas de artículos y traducciones en revistas académicas tanto chinas como extranjeras.
Uno de los primeros datos interesantes que encontramos en su obra es que en el período estudiado se publicaron en China 1.037 libros de más de 300 escritores, entre lo cuales no sólo se incluyen aquellos de habla hispana, sino también de países como Haití o Guyana.
Lou Yu analiza diferentes aspectos de la presencia de la literatura latinoamericana en China.
Lo que hace en primer lugar es dividir en tres períodos los 70 años estudiados. El correspondiente a 1949-1978 (cuando muchas de las obras no fueron traducciones directas, sino del inglés o el ruso); el que va de 1979 -una vez comenzadas las reformas y apertura al exterior de China- a 1999, y por último el que abarca desde el comienzo del siglo XX hasta el 2019.
Al mismo tiempo desglosa cómo a partir de que China se va abriendo al exterior hasta la actualidad las preferencias de las editoriales y de los lectores se van diversificando y cambiando, pasándose de los “clásicos” como Pablo Neruda, Nicolás Guillén o Jorge Amado en los primeros años, al “descubrimiento” de Jorge Borges en la década de los 90 - destaca "la conmoción" que este escritor causó entre los lectores chinos- y a autores del “boom” del “realismo mágico” como Gabriel García Márquez o Mario Vargas Llosa.
Uno de los primeros datos interesantes que encontramos en su obra es que en el período estudiado se publicaron en China 1.037 libros de más de 300 escritores, entre lo cuales no sólo se incluyen aquellos de habla hispana, sino también de países como Haití o Guyana.
Lou Yu analiza diferentes aspectos de la presencia de la literatura latinoamericana en China.
Lo que hace en primer lugar es dividir en tres períodos los 70 años estudiados. El correspondiente a 1949-1978 (cuando muchas de las obras no fueron traducciones directas, sino del inglés o el ruso); el que va de 1979 -una vez comenzadas las reformas y apertura al exterior de China- a 1999, y por último el que abarca desde el comienzo del siglo XX hasta el 2019.
Al mismo tiempo desglosa cómo a partir de que China se va abriendo al exterior hasta la actualidad las preferencias de las editoriales y de los lectores se van diversificando y cambiando, pasándose de los “clásicos” como Pablo Neruda, Nicolás Guillén o Jorge Amado en los primeros años, al “descubrimiento” de Jorge Borges en la década de los 90 - destaca "la conmoción" que este escritor causó entre los lectores chinos- y a autores del “boom” del “realismo mágico” como Gabriel García Márquez o Mario Vargas Llosa.
Como dice la autora, “en las últimas dos décadas, en especial desde 2013, la publicación de la literatura latinoamericana ha transcurrido entre lo ‘antiguo` y lo ‘nuevo’”, y pone como ejemplo la traducción de obras de escritores “nuevos” o hasta entonces desconocidos para el público chino, como es el caso de Eduardo Galeano o Roberto Bolaño.
Por último, llama la atención sobre cómo ha aumentado entre los libros publicados la proporción de escritores jóvenes y de mediana edad, “voces de la literatura latinoamericana contemporánea”, como Alejandro Zambra, Samanta Schweblin, Valeria Luisello o Paulina Flores.
Otro aspecto interesante de la obra de Lou Yu es el análisis que hace sobre la influencia que tuvieron en escritores chinos la literatura latinoamericana en general, y el “realismo mágico” en particular. Cita en concreto a Mo Yan -Premio Nobel de Literatura en el 2012- y a Yan Lianke, quienes han reconocido la influencia que el “realismo mágico” tuvo en sus carreras literarias.
Pero aparte del análisis sobre las traducciones, el libro dedica un espacio especial a analizar y proporcionar información sobre los estudios publicados en China sobre la literatura latinoamericana en general y sobre algunos autores concretos, incluyendo en algunos casos biografías de estos (Gabriel García Márquez, Jorge Luis Borges, Juan Rulfo o Mario Vargas Llosa entre otros).
El estudio es tan completo que hace una reseña de los principales traductores chinos, las editoriales del país que han publicado obras latinoamericanas, los autores más publicados, los países con más publicaciones de sus escritores y un largo etcétera y toca temas tan interesantes como el de los derechos de autor.
Por último, pero no menos importante en absoluto, es que aparte de toda una serie de interesantes gráficos, el libro dedica nada más y nada menos que 270 páginas a un “Catálogo bibliográfico de la literatura china latinoamericana publicada en China”, que incluye, ordenados por países, los nombres del autor, el título original, el traductor, la editorial, el año de publicación y … las portadas en color de todos y cada uno de esos libros.
En diálogo con este autor, Lou Yu reconoce que la parte más difícil de su trabajo fue la de encontrar las tapas de todos y cada uno de los libros, “sobre todo los publicados en los años 50, 60 y 70”. Esas 270 páginas a color son como para hacer un mosaico colorido sobre la literatura latinoamericana en China.
Otro anexo interesante es el “Catálogo bibliográfico de las obras de autores chinos sobre la literatura latinoamericana”.
En definitiva, creo que es un libro imprescindible para todas aquellas personas e instituciones (Embajadas, Institutos de Enseñanza, Bibliotecas, Institutos de Investigación, etc.) interesadas en los intercambios culturales entre China y América Latina.
Por ahora, y lamentablemente, el libro sólo puede adquirirse en China y en las páginas web de 当当 (en el enlace https://product.dangdang.com/29680984.html) y de 京东, aunque en esta última hay que registrarse.
Ojalá, bien por los esfuerzos de editoriales y/o instituciones chinas o latinoamericanas, este libro de gran valor pueda estar al alcance de los lectores en América Latina, España, y en aquellos lugares del mundo donde haya personas o instituciones interesadas en el tema de la literatura latinoamericana en China.
Y para terminar, volvemos al comienzo: la primera obra de un escritor latinoamericano que se publicó en la República Popular China fue “Que despierte el leñador” de Pablo Neruda, traducida del inglés y publicada en 1950, cuando la República Popular China acababa de nacer. Detalles tan interesantes como éste son los que el lector encontrará con facilidad en esta importante obra.
Por último, llama la atención sobre cómo ha aumentado entre los libros publicados la proporción de escritores jóvenes y de mediana edad, “voces de la literatura latinoamericana contemporánea”, como Alejandro Zambra, Samanta Schweblin, Valeria Luisello o Paulina Flores.
Otro aspecto interesante de la obra de Lou Yu es el análisis que hace sobre la influencia que tuvieron en escritores chinos la literatura latinoamericana en general, y el “realismo mágico” en particular. Cita en concreto a Mo Yan -Premio Nobel de Literatura en el 2012- y a Yan Lianke, quienes han reconocido la influencia que el “realismo mágico” tuvo en sus carreras literarias.
Pero aparte del análisis sobre las traducciones, el libro dedica un espacio especial a analizar y proporcionar información sobre los estudios publicados en China sobre la literatura latinoamericana en general y sobre algunos autores concretos, incluyendo en algunos casos biografías de estos (Gabriel García Márquez, Jorge Luis Borges, Juan Rulfo o Mario Vargas Llosa entre otros).
El estudio es tan completo que hace una reseña de los principales traductores chinos, las editoriales del país que han publicado obras latinoamericanas, los autores más publicados, los países con más publicaciones de sus escritores y un largo etcétera y toca temas tan interesantes como el de los derechos de autor.
Por último, pero no menos importante en absoluto, es que aparte de toda una serie de interesantes gráficos, el libro dedica nada más y nada menos que 270 páginas a un “Catálogo bibliográfico de la literatura china latinoamericana publicada en China”, que incluye, ordenados por países, los nombres del autor, el título original, el traductor, la editorial, el año de publicación y … las portadas en color de todos y cada uno de esos libros.
En diálogo con este autor, Lou Yu reconoce que la parte más difícil de su trabajo fue la de encontrar las tapas de todos y cada uno de los libros, “sobre todo los publicados en los años 50, 60 y 70”. Esas 270 páginas a color son como para hacer un mosaico colorido sobre la literatura latinoamericana en China.
Otro anexo interesante es el “Catálogo bibliográfico de las obras de autores chinos sobre la literatura latinoamericana”.
En definitiva, creo que es un libro imprescindible para todas aquellas personas e instituciones (Embajadas, Institutos de Enseñanza, Bibliotecas, Institutos de Investigación, etc.) interesadas en los intercambios culturales entre China y América Latina.
Por ahora, y lamentablemente, el libro sólo puede adquirirse en China y en las páginas web de 当当 (en el enlace https://product.dangdang.com/29680984.html) y de 京东, aunque en esta última hay que registrarse.
Ojalá, bien por los esfuerzos de editoriales y/o instituciones chinas o latinoamericanas, este libro de gran valor pueda estar al alcance de los lectores en América Latina, España, y en aquellos lugares del mundo donde haya personas o instituciones interesadas en el tema de la literatura latinoamericana en China.
Y para terminar, volvemos al comienzo: la primera obra de un escritor latinoamericano que se publicó en la República Popular China fue “Que despierte el leñador” de Pablo Neruda, traducida del inglés y publicada en 1950, cuando la República Popular China acababa de nacer. Detalles tan interesantes como éste son los que el lector encontrará con facilidad en esta importante obra.
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