Con profundo dolor acabo de recibir la noticia del fallecimiento de Dong Yansheng. La lista de adjetivos para calificar a este Gran Hombre (sí, con mayúsculas) sería interminable, y por eso prefiero, como desde el día que le conocí hace ya casi medio siglo llamarle "el tío Tom".
Era 1975, yo acababa de llegar a Beijing con mi familia, y fue uno de los primeros ciudadanos chinos que conocí -junto también a la prestigiosa profesora Cen Chulan- que hablaban español, algo que a mí me pareció "normal". Yo tenía solo 17 años, nunca había salido del Río de la Plata y por eso no me resultó extraño encontrar gente que lo hablase, aunque yo estuviese al otro lado del mundo.
Desde el primer día descubrí una persona muy simpática y con mucho sentido del humor, ese mismo sentido del humor con el cual nos decía que le llamásemos "el tío Tom".
Y así le llamé siempre cuando hablaba con él o le escribía ya por WeChat durante las décadas en las cuales estuve en contacto con él. Además era una de las pocas personas con las cuales yo no pronunciaba una sola palabra en chino.
¿Qué voy a contar de Dong Yansheng que cualquier persona relacionada con los mundos de habla hispana y china no sepan? ¿Qué fue uno de los pioneros en la enseñanza de la lengua de Cervantes en China? ¿Que fue quien hizo una traducción directa de "El Quijote" ? ¿Que escribió tantos manuales?
Fueron muchos los premios y condecoraciones que recibió, pero como los verdaderos sabios -sí, sin comillas- siempre fue una persona modesta, sencilla. Si coincidía con él en algún acto oficial en España o China siempre podíamos charlar un ratito, y siempre me contaba algún chiste.
Aún conservo en el WeChat un mensaje "Me acaban de enviar un chiste que casi me mata de risa"...y terminaba diciendo "No te rías solo...pásalo a tus grandes amigos".
No buscaba fama ni riquezas y por eso cuando se jubiló tuvo el gran gesto de crear una Fundación para "la excelencia docente y la investigación".
Hoy Eduardo Delgado ha vuelto a poner en las redes el enlace de esa entrevista, con la cual me emociono hoy al verla, y que dejo a disposición de los lectores en este enlace
¿Por qué se nos tienen que ir los buenos?
Descansa en paz, querido tío Tom. Ya nos encontraremos en algún momento, en otro lugar, y disfrutaré hablando contigo y escuchando tus chistes.
No tenés este artículo en canales de Wechat? para yo ponerlo en mi Momentos
ResponderEliminarSí, lo puse en mis momentos de WEeChat
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