Con la llegada de la "Fiesta de la Primavera" muchos medios de prensa e instituciones de prestigio, por lo menos en nuestro mundo de habla hispana, indican que, según el calendario chino, su población estaría festejando la entrada del "año 4719".
Esta misma fórmula es la que se ha venido utilizando fuera, desde que tengo memoria.
Mi relación directa con China comenzó en el año 1975, y se mantiene hasta la actualidad; y en este período de casi medio siglo, nunca he visto en ese país ninguna referencia al supuesto año cuatro mil y tanto.
No lo he visto en los periódicos -que cada día ponen la fecha según el calendario gregoriano, seguida del nombre del año según el calendario agrícola-; ni en los millones de felicitaciones que están circulando por WeChat -el equivalente al WhatsApp chino-. Tampoco ha sido mencionado en ninguno de los tantos discursos de los dirigentes del país, ni en ninguna de las tantas celebraciones que han tenido lugar. Ni mucho menos en los carteles que decoran las ciudades y pueblos, donde sí se hace referencia al "Año del Buey" o a la "Fiesta de la Primavera".
Tampoco lo he visto en los libros sobre historia China que he leído en estas más de cuatro décadas, y en los cuales los años se indicaban haciendo referencia a un reinado concreto de una dinastía, poniéndose a continuación entre paréntesis, el número del año en el calendario gregoriano.
La lista de medios e instituciones que lo están mencionando estos días sería muy larga. Pero entre ellos hay órganos de mucho prestigio como la Agencia EFE, Antena 3 de España, los periódicos españoles El Mundo, o en América Latina, diarios de tanto prestigio como Clarín o La Nación, por citar sólo unos casos. También hay instituciones de tanto prestigio como Casa Asia.
Es verdad que en la historia china existió el llamado 中元年(黄帝纪年) que podríamos traducir como "Calendario chino" o "Calendario del Emperador Amarillo", que marcaría el comienzo de la civilización china 2.698 años antes de nuestra era.
Según ese calendario, y que prácticamente no ha sido mencionado en los últimos siglos, sí estaríamos en el 4719, como resultado de la suma de 2698 + 2021. Ese calendario, además, se limitaba a "contar los años". Ya mucho tiempo antes del establecimiento de la República Popular China hubo en los círculos políticos e intelectuales diversas polémicas sobre si China debería volver a usar ese calendario para contar los años, y así destacar su antigua civilización.
En febrero del año 2007 un grupo de estudiosos dirigidos por un prestigioso profesor de la Universidad de Qinghua creó un grupo de académicos para promover el retorno al uso del Calendario del Emperador Amarillo, grupo que aún sigue activo y tiene un blog oficial en sina.com
Es más, en el año 2015, un miembro del Consejo Consultivo Político del Pueblo Chino (una especie de "Parlamento", pero sin poderes legislativos, sino sólo con un papel de "asesores"), hizo oficialmente una petición para que las autoridades del país restauraran ese viejo calendario. Hasta ahora, estas iniciativas no han tenido éxito.
Como un buen lector de diarios creo que éstos son una muy buena fuente para saber en qué día vivimos, de acuerdo al país en el cual estemos.
Si leo el Jerusalem Post de hoy, aparte de la fecha del calendario gregoriano veré que dice "30 Shvat, 5781", (día 30 del mes Shvat del año hebreo 5781). Si leo el Iran News, mencionarán el Baham, 1399, (mes Baham del año 1399, según el calendario persa que se usa en Irán y Afganistán). Y se leo un diario de Arabia Saudí, hoy será 30- Juamada al-thani 1442, según el calendario musulmán.
Pero si me voy a China, la fecha de hoy en el Diario del Pueblo está indicada de esta manera:
Debajo de la fecha de hoy, indicando que es viernes, se dice "primer día del primer mes del año Xin Chou).
O sea, tanto en los diarios, en la radio y la televisión y en los calendarios agrícolas, se indica siempre el nombre del año según el calendario agrícola y en este caso hoy entramos en el año 辛丑 (Xin Chou) según un sistema que mezclando dos caracteres, correspondientes a los diez troncos celestiales y las doce ramas terrenales forman parte de un ciclo sexageriano.
Cada Estado, cada nación es libre y soberana para definir su, o sus calendarios. Eso pasa con los calendarios hebreos, persa, musulmanes o muchos más.
Lo que no me parece lógico -y dicho con todo respeto a esos distinguidos medios de prensa e Instituciones- es decir, desde fuera de China, que los casi 1.500 millones de ciudadanos chinos entran hoy, o celebran hoy, la llegada del año 4719. Sencillamente, eso no es verdad. Lo que los chinos en todo el mundo están celebrando es su año nuevo según el calendario agrícola (algunos, incluso en China lo llaman lunar, aunque en la práctica, modestamente, creo que es solilunar), la entrada del "Año del Buey" y/o la "Fiesta de la Primavera".
¿Por qué todos esos medios e instituciones no reflejan la realidad de China estos días, y de sus comunidades en todo el mundo? ¿Qué es lo que están celebrando de verdad los chinos, cómo lo hacen, qué felicitaciones usan, que menciones se hacen, qué carteles figuran en las calles?
¿Qué derecho tienen esos medios -incluidas instituciones de tanto prestigio como Casa Asia- para "imponer" una fórmula que no se usa en China?
¿Tienen que ser acaso esos medios e instituciones los que tienen que decirle a los chinos, o mal-informando a la opinión pública- lo que ellos están celebrando?
No soy ni pretendo ser nadie. Pero después de casi medio siglo de relación con China, y con las actuales facilidades que ofrecen los medios modernos de comunicación, sólo me gustaría ver, oir y leer la realidad de lo que está pasando estos días en China y en el mundo chino, y creo que no sería una tarea tan difícil. En la práctica, y en honor a la verdad, ha habido honrosas excepciones en los medios de comunicación que deben ser alabadas.
Ya a la edad que tengo he perdido la esperanza de que en nuestro mundo de habla hispana se pueda llegar a conocer de verdad aspectos básicos de la cultura china
@PabloRovetta
Después de muchos años, he llegado a la conclusión de que en Occidente no se conoce (muchos, la mayoría no conocen) la auténtica cultura china porque no quieren. Hoy hay muchas formas de saber la verdad, pero prefieren seguir con lo del "misterio" y "exotismo" de la "impenetrable" China. No hay solución. ¡Pobres!
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo contigo. La "ignorancia" no es un "crimen", sí lo es la falta de interés.
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