Ante "el virus de Wuhan" - Mi solidaridad con China

En estos momentos no creo que haya lugar en el mundo donde no se esté hablando del coronavirus, o para simplificarlo de forma no científica, voy a llamar "Virus de Wuhan". 

Según los científicos chinos, el pico de afectados llegará en los próximos siete o diez días, y por eso creo que puede ser el momento para hacer algunas reflexiones.

Tanto en la prensa española -que es la que más leo estando ahora en Madrid- como en la internacional, podemos encontrar aptitudes diferentes en el tratamiento de este tema.

Tenemos el alarmismo, la exageración, la reproducción sólo de noticias negativas ignorando las positivas, mentiras y críticas constantes al gobierno chino. Creo que es fruto de lo que algunos, con razón, llaman "sinofobia". Que quede claro que considero que esta epidemia es un tema grave, y no pretendo restarle importancia. Pero he visto titulares como "(Wuhan) la ciudad derrotada". 

Tampoco estoy de acuerdo con restarle importancia al tema y dar a entender que "no es para tanto", que cualquier gripe "normal" causa todos los años muchas más víctimas que esto. Me parece una actitud no muy responsable.

También reconozco que ha habido medios que, al tiempo que destacan la gravedad del tema, también por lo menos hacen referencia a las medidas tomadas por las autoridades para intentar controlar el tema.

Se ha resaltado el "colapso" en muchos hospitales, la falta de medios suficientes, el cansancio y la desesperación del personal médico. Pero ¿qué podíamos esperar cuando se produce una situación de este tipo en el país más poblado del mundo, y en concreto en una ciudad con más población que Londres? ¿Qué pasaría con una crisis similar en España que recientemente ha sido destacado como el país con el mejor servicio sanitario de Europa?

"En Urgencias tenemos el doble de pacientes que de camas. 123 personas para 61 camas. No damos abasto. Enfermeros con 16 pacientes a su cargo cuando deberían tener 6. Afecta a la seguridad del paciente", "ha habido ataques de ansiedad entre los trabajadores", "las instalaciones no dan de sí",  "Médicos (trasladan a las autoridades)... los fallecimientos de dos personas en pleno colapso del servicio ...  y denuncian que enviaron "tres alertas" que no fueron atendidas".

Todas estas citas no tienen nada que ver con Wuhan sino que son sólo dos ejemplos de casos ocurridos en hospitales españoles y que pueden ser leídos  pinchando aquí y en este otro enlace.  También se pueden encontrar ejemplos de pasillos abarrotados y personas que han muerto después de horas de espera. Esto no es una crítica a España, sino una reflexión: ¿Podemos esperar que todo funcione a las mil maravillas en un país de la extensión y dimensión demográfica como China, y ante una situación nueva, cuando en la misma España -repito, el país con el mejor servicio de salud de Europa- ocurren cosas como esta ante situaciones mucho menos graves que las de China?

Se critica a China por algunos errores cometidos, algunos de ellos reconocido por el propio Alcalde de Wuhan -quien confesó que no había informado a tiempo a las autoridades- y que me temo tiene los días contados. No niego yo que no se hayan cometido errores, pero tengamos en cuenta la situación especial que se estaba viviendo.

La misma Organización Mundial de la Salud (OMS) cometió un error, algunos lo llaman "errata", durante tres días seguidos, en lo referente a la evaluación de la gravedad del problema y aquí está la prueba:

Algunos consideran, y lo respeto, que es una "errata" "sin importancia", pero la OMS reconoce aquí que durante los días 23, 24 y 25 de Enero, hubo errores en los informes de situación y que la evaluación fue incorrecta. Estamos hablando de la OMS, no de un periódico de pueblo, con todos los respetos a esos medios. Un error de evaluación de la OMS, durante tres días seguidos, puede tener consecuencias negativas para la salud y la vida de los ciudadanos. Sin embargo, no he visto ninguna crítica a la OMS al respecto. Un organismo como la OMS se puede equivocar ante una situación tan complicada, pero se le pide al Gobierno chino que sea 100 por 100 correcto ante la misma situación.

También he visto, por acción o por omisión, cómo se critica a China. Se critica en muchos casos al gobierno diciendo que ha actuado tarde, esto sí puede ser discutible, y se le critica también cuando actúa. Un ejemplo de lo que he leído "Y mientras tanto el Partido Comunista Chino (PCCh) sigue esforzándose por “deificar” a Xi, al puro estilo Mao Zedong. Xi ha asumido personalmente el mando de las operaciones de contingencia del virus, aprovechando el momento de fortalecer su liderazgo en medio de la crisis.  Se valen de la oportunidad para elevar al líder en medio de un duro momento nacional, como parte de la propaganda china"

También se critica la "no transparencia" o la "indignación" del pueblo chino. Yo, sin embargo, no paro de recibir alertas del "Diario del Pueblo", "Xinhua" o "Baidu" al punto que he tenido que silenciar mi teléfono por las noches, para que no sonara cada cinco minutos. Aquí pongo un pantallazo de mi teléfono. No es completo, por supuesto, pero se muestran cuatro noticias del Diario del Pueblo en una hora y otra en los últimos 34 minutos. (Hay muchas más, pero no entran juntas en la pantalla, lo siento)

También he visto en algunos canales de televisión españoles entrevistas a ciudadanos chinos, donde algunos muestran su comprensión por las medidas tomadas, y otros las critican, creo que algo normal.

Para ir terminando, que esto se hace muy largo, dos reflexiones más.

¿Por qué hay extranjeros en China que no usan la mascarilla cuando están afuera? Ya no digo que sigan las instrucciones del gobierno chino, que deberían hacerlo porque es el país donde están residiendo, pero por lo menos deberían seguir las de la OMS, que sí lo indica claramente. El tema es que cada cual hace con su vida lo que quiera, pero el no salir con mascarilla implica poner en riesgo la salud y la vida de toda la gente que esté a sus alrededores.

Para finalizar, lamento que tanto en China como en España, las organizaciones españolas de la sociedad civil relacionadas directamente con las relaciones bilaterales no hayan tomado ninguna acción al respecto, ni siquiera un mensaje de solidaridad. Quizás sí lo han hecho, pero si fue así, no ha sido de forma pública. Los verdaderos amigos de China tienen que estar en las buenas, pero sobretodo en las malas. Es muy "divertido" asistir a recepciones y espectáculos, pero cuando "las papas queman" es cuando hay que salir a dar la cara. Yo por lo menos lo pienso así.

Las asociaciones de chinos en España, entre ellas el China Club Spain, sí que se han movilizado activamente para recoger fondos y poder enviar a China material de necesidad urgente en estos momentos, como por ejemplo mascarillas. Entre todos esos chinos que viven en España habrá gente que tendrá diferentes opiniones sobre la política de su país, pero por encima de todo son chinos, quieren a su patria y son solidarios con sus compatriotas. Ya sé que esto para algunos es un síntoma de "nacionalismo".

Soy consciente de lo polémico de este texto y de que, como es normal, habrá gente a la cual no le guste. Mi objetivo, sin embargo, hoy es mostrar mi solidaridad con China y sus habitantes en estos momentos nada fáciles, y destacar los tremendos esfuerzos que está haciendo su población, y en especial su personal médico y otros muchos servicios. Ya vendrán, cuando esto se normalice -que se normalizará- el momento de las críticas y de las conclusiones. Pero ahora se trata, por lo menos para mí, de que la sociedad civil muestre empatía y solidaridad. 

La prensa no tiene por qué hacerlo -ese no es su trabajo- pero por lo menos se agradecería que se den las dos versiones, que se comente y se critique, si así lo consideran, lo "malo", pero que al mismo tiempo se destaquen también los grandes esfuerzos que las autoridades chinas y su población están realizando para superar esta crisis.

Mientras tanto 

中国加油!