Siendo consciente de la dureza de esta afirmación, me atrevo a indicar que en algunos casos en realidad ha habido un retroceso en relación a cómo se tratan algunos aspectos relacionados con la República Popular.
Hoy quiero poner como ejemplo la reciente declaración del Gobierno español contra lo que llama prácticas "pseudocientíficas", entre ellas en concreto la acupuntura, que representaría "un riesgo para la salud".
El Presidente Xi Jinping ofrece en la OMS una réplica del "Hombre de la Acupuntura" (Foto de WHO/L Cipriani) |
El anuncio de dos distinguidos ministros, como la de Sanidad, María Luisa Carcedo, y el de Ciencia y Universidades, Pedro Duque, habla de "eliminar" prácticas como la acupuntura de los centros de salud y "evitar" que se impartan en Universidades.
Aclaro y digo abiertamente que no soy médico, ni científico, ni pretendo polemizar sobre temas relacionados con la medicina.
Sólo quiero limitarme a recordar algunos hechos objetivos que contradicen esa decisión del gobierno español.
Para empezar, y como bien dijo la periodista Ana Rosa Quintana, refiriéndose en concreto a la acupuntura y la homeopatía: "¿Vamos a meterlas en el mismo saco a un estafador que dice que va a curar el cáncer o el autismo con lejía?" Por cierto, recibió infinidad de críticas por estas declaraciones.
La acupuntura en realidad forma parte de la medicina tradicional china, junto con la moxibustión y las hierbas medicinales.
Se estima que esta llamada por los mismos chinos "medicina alternativa", tiene más de 2.000 años de historia. En la China con la cual llevo relacionado más de cuatro décadas hay Universidades, Institutos de Enseñanza y Hospitales dedicados a la medicina tradicional, y en concreto a la acupuntura. O sea que no son casos aislados de supuestos "doctores" que van ofreciendo "recetas mágicas" para el tratamiento de enfermedades incurables. Miles de estudiantes extranjeros, becados por sus propios gobiernos, o por el gobierno chino han estudiado y estudian la medicina tradicional como una materia universitaria más.
Creo que no es un detalle insignificante que estamos hablando de una práctica que se utiliza de forma normal y muy amplia en el país más poblado del mundo.
En la República Popular la medicina tradicional china es un tema de Estado, que ha publicado un "Libro Blanco" sobre la misma y un "Programa y estrategia de desarrollo 2016-2030".
El Presidente Xi Jinping, que estará en Madrid la próxima semana, visitó la sede de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en enero del 2017 y regaló a la misma una réplica de un "Hombre de Acupuntura" de bronce, fabricado en el año 1027 y donde figuran los 14 meridianos y 354 puntos de acupuntura del ser humano.
El líder chino indicó en Ginebra que esperaba que la OMS jugara un papel más fuerte para promover el desarrollo de las medicinas tradicionales y así impulsar la salud de la humanidad.
Pero para terminar me gustaría destacar dos hechos objetivos:
En el año 2010, la UNESCO incluyó a la acupuntura en la lista de patrimonios culturales inmateriales de la Humanidad.
Según el documento "Estrategia de la OMS sobre medicina tradicional 2014-2023" que puede ser leído de forma completa pinchando aquí, un total de 103 países miembros de la OMS reconocen la utilización de la acupuntura, 29 tienen fijadas leyes y normas al respecto y 18 ya la incluyen en los planes de la Seguridad Social.
Aparte de mi experiencia muy positiva con la acupuntura y la medicina tradicional en China -soy consciente de que esto no tiene ningún valor científico ni estadístico- también he tenido la suerte de poder beneficiarme de ella en las más de dos décadas que llevo residiendo en Madrid.
Sinceramente, estando de acuerdo con el Gobierno español en la necesidad de actuar contra los "cuentistas" que ofrecen "soluciones" como la lejía para tratar el cáncer o el autismo, u otros casos similares, no entiendo esta actitud hacia la acupuntura que va en contra de la tendencia mundial y que creo que es un caso único en Occidente.
De igual manera, al igual que en el caso del idioma y las traducciones, tampoco entiendo el silencio que en este tema mantienen los diferentes organismos de la sociedad civil relacionada con China.
Parece que existe una especie de "miedo" a criticar a organismos oficiales y entidades públicas y privadas de prestigio de España.
Qué pena que el Presidente Xi Jinping esté solamente un día de visita oficial en España. Estoy seguro que él respetará la decisión de un gobierno soberano; pero hubiese sido interesante por lo menos que se hubiese desarrollado un intercambio franco de ideas entre representantes de ambos países sobre un tema tan importante como la salud.
@PabloRovetta
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