Los seguidores de estas "Reflexiones Orientales" podrán comprobar que éste es el tercer artículo que escribo sobre el médico canadiense en los últimos años, pero creo que vale la pena por lo interesante y lo poco que se conoce sobre este tema.
Cuando llegué a China en 1975, el primer viaje fuera de Beijing con el Instituto de Idiomas fue a la ciudad de Shijiazhuang, capital de la provincia de Hebei. En la exposición del Conde Duque el nombre figura como "Shih-chia Chuang" debido seguramente a la transcripción que se hizo hace muchos atrás del nombre de la ciudad.
En Shijiazhuang se encuentra la tumba del Dr. Norman Bethune, una estatua y un museo en su memoria, junto con la del Doctor Kotnis de la India quien llegó a presidir el Hospital de la Paz Internacional Norman Bethune, en esa ciudad, luego del fallecimiento del canadiense.
En la China de esa época "Baiqiu´en" 白求恩 -su nombre chino- era prácticamente el nombre extranjero más conocido en el país, por jóvenes y viejos,(detrás de otros nombres extranjeros como Marx, Engels, Lenin o Stalin) y gracias a él Canadá -su país de origen- era y es considerado como uno de los más amigos de China.
A eso contribuyó que Mao Zedong llegó a escribir un artículo "En memoria de Baiqiu´en" en 1939 con el cual se hicieron hasta libros infantiles ilustrados que se leían en las escuelas. Acostumbrada a décadas de invasiones y humillaciones por parte de potencias extranjeras, llamaba mucho la atención que un ciudadano canadiense viniera a China en medio de la guerra contra la invasión japonesa a ayudar al pueblo chino y trabajar y vivir en unas condiciones muy desfavorables.
Cartel chino del Dr. Bethune con una inscripción de Mao Zedong |
También gracias a ese artículo de Mao los chinos en general tuvieron conocimiento de la intervención extranjera contra la IIª República ya que el líder chino indicaba en su artículo: "En 1936, cuando los fascistas alemanes e italianos intervinieron en España, (Norman Bethune) fue al frente de combate a servir al pueblo español que luchaba contra el fascismo".
La exposición de Madrid se centra principalmente en la participación del Dr. Bethune en las Brigadas Internacionales, en concreto la canadiense, que participaron en apoyo de la IIª República. Desde el punto de vista médico la gran contribución y ayuda del Dr. Bethune fue la creación del Servicio Canadiense de Transfusión de Sangre Móvil gracias al cual se salvaron muchas vidas.
Aunque sólo estuvo ocho meses en España pasó por Madrid, Valencia y Barcelona y fue testigo directo de la matanza que las fuerzas golpistas, apoyadas por aviones alemanes e italianos realizaron en la carretera Málaga-Almería disparando contra mujeres, ancianos y niños desarmados que huían de Málaga tras la pérdida de la ciudad por parte del bando Republicano. El Dr. Bethune estuvo días en esa carretera intentando en la medida de sus posibilidades dar ayuda a los heridos de lo que fue una verdadera masacre sobre una población civil.
En junio de 1937 regresa a Canadá y hace una gira por ese país y los Estados Unidos para recoger fondos que permitieran seguir apoyando al servicio canadiense de transfusión de sangre móvil.
Sinceramente no sé cuál fue la razón por la que en lugar en regresar a España se dirige en 1938 a China, a ayudar, siempre como médico, al Ejército Rojo durante la invasión japonesa. Muy probablemente esas fueron las instrucciones que recibió del Partido Comunista, del cual era miembro declarado.
Poco también fue el tiempo que pudo estar en el país asiático ya que debido a la infección que se produce en un dedo mientras realiza una operación, fallece el 12 de noviembre de 1939.
En la revolución china y en su guerra de resistencia contra el Japón, no hubo brigadas internacionales de apoyo, como en el caso español con la IIª República.
Sí, sin embargo, participó un reducido grupo de extranjeros provenientes de diversos países. Aparte del Dr. Bethune, vinieron cinco médicos de la India, encabezados por el citado Dr. Kotnis, así como el neozelandés Rewi Alley, el Dr. George Hatem (conocido como Mahaide, quien estuvo a punto a ir a participar en la Guerra Civil Española), el polaco Israel Epstein, o el judío de origen estadounidense Sidney Shapiro, entre otros.
Gracias a Lesley McLachlan, de Nueva Zelanda, he podido conocer la fascinante historia de su compatriota Kathleen Hall, enfermera misionera, de la Iglesia Anglicana, quien estuvo también en China durante la guerra de resistencia contra el Japón, y conoció y trabajó con el Dr. Bethune. Éste llegó a definirla como "un ángel" ya que se comprometió a viajar a la capital china para conseguir medicinas y material médico.
En sus cortas estancias en España y en China el Dr. Norman Bethune fue todo un ejemplo de solidaridad, ayuda a los más débiles y necesitados y voluntad de lucha contra el fascismo. Si bien en España su historia no es muy conocida -aunque exposiciones como la del Conde Duque ayuden mucho- fue una figura que de alguna manera contribuyó a que se creara, por lo menos en China, una relación entre lo que fue la IIª República y la guerra de resistencia contra la invasión japonesa.
Ojalá el Dr. Norman Bethune pueda tener algún día en España algún símbolo para su recuerdo permanente, como ya lo tiene tanto en Canadá como en China.
La exposición que visité fue organizada por Fundación Canadá, la Asociación de Amigos de las Brigadas Internacionales, el Ayuntamiento de Madrid y el Centro Cultural Conde Duque, y ha sido producida por el Centro Andaluz de la Fotografía y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Enhorabuena a todos por tan loable iniciativa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario