El pasado domingo 22 de septiembre leí dos noticias relacionadas con el turismo chino en España.
El suplemento “Negocios” de El País dedicaba un artículo de casi una página entera a los intentos de la administración española por incrementar los enlaces aéreos con China para así fomentar la llegada de turistas del país asiático.
El mismo día, el “Twitter chino” Weibo reproducía un artículo denunciando lo que consideraba un trato “discriminatorio” de la policía del Aeropuerto de Barajas hacia los pasajeros chinos que llegan a la capital de España.
Con permiso de los expertos en turismo y en China, me gustaría compartir algunas reflexiones sobre este tema.
Al igual que en el caso de las relaciones económicas y comerciales, en el tema del turismo se pone excesivo énfasis en el aspecto de los vuelos directos entre China y España, como si éste fuese el mayor obstáculo a esas relaciones. Me permito no compartir este análisis y me gustaría –limitándome solamente al tema de los vuelos y dejando de lado otros más importantes como las instalaciones, servicios, etc.- resaltar algunos puntos a continuación:
Los vuelos directos no son una solución mágica. Por ejemplo tengo entendido que entre Japón y España no existen vuelos directos, y sin embargo en el 2012 la cifra de turistas japoneses que visitaron España (360.000) duplicó a la de los turistas chinos (177.000), a pesar de que Madrid y Beijing sí están unidas con vuelos sin escalas de Air China.
Otro aspecto de este tema es el monetario. El turista en general, a la hora de desplazarse, busca los billetes más baratos (de ahí el auge de las líneas aéreas low cost). Si el turista chino tiene que hacer una sola escala antes de llegar a España, la hará sin problema si con ello puede obtener un billete más económico.
Pero es que además, el turista chino que viaja a Europa intenta aprovechar para conocer más de un país, en cuyo caso España no es el destino ideal como primera parada.
En definitiva, si puede conseguir un billete que le traiga a España vía Paris, por ejemplo, y encima es más económico que un vuelo directo, creo que no dudará en hacerlo, por más conexiones directas que pueda haber con Madrid.
De hecho, como usuario frecuente de Air China tengo la impresión de que la mayor parte de sus clientes son residentes chinos en España y sus familias (esto se puede apreciar por el elevado número de niños que viajan en sus vuelos), viajeros de negocio y pasajeros “estatales” (o sea aquellos cuyos billetes son comprados por organismos oficiales chinos, en cuyo caso dan preferencia a Air China).
Por último, y como indiqué, limitándonos sólo al tema de los vuelos, hay otros aspectos que considero influyen negativamente a la hora de impulsar el turismo chino en España.
La llegada al Aeropuerto de Barajas (en especial las terminales 1 y 2 donde llegan la mayor parte de los vuelos directos –Air China- o de conexión desde Asia –los provenientes de Paris, Amsterdan, Frankfurt o Munich-) es bastante deprimente para un viajero que viene de un país como China donde los aeropuertos hasta de ciudades de tercer nivel son mucho más modernos.
Las barreras arquitectónicas, sobre todo en la Terminal 1, ya son un factor de cansancio y enfado para el pasajero que –después de un lago viaje- llega normalmente con equipaje de mano, y mucho más para las personas con niños o con problemas de movilidad.
Ese cansancio y enfado, sin embargo, no son nada comparado con la impresión que se llevarán cuando se den cuenta de que tendrían que haber venido con una moneda de 1 € desde Beijing si es que pretenden, como cualquier usuario normal de aeropuerto, poder usar un carrito para llevar sus maletas.
Encima de todo eso, es muy probable que a la salida del avión el pasajero chino se encuentre con agentes de seguridad que le pedirán y revisarán sus documentos mientras dejan pasar a todo aquel que no tenga cara asiática.
Por último, y según indican en Weibo citando a la página web Eulam.com, últimamente los pasajeros chinos se sienten discriminados ya que, siempre de acuerdo a esa página web, ellos y sus equipajes son sometidos a una minuciosa revisión llegándose en algunos casos “a confiscarles medicinas”.
El artículo, titulado “La policía del Aeropuerto de Madrid investiga en Llegadas exclusivamente a los chinos”, relata varios casos de pasajeros chinos a los que se les revisaron todas sus pertenencias, mientras que “pasajeros de otras nacionales y razas” salían sin problemas del aeropuerto.
En definitiva, el tema del esperado turismo chino y las ventajas que podría traer para la economía española, no se limita ni se resuelve con un incremento de vuelos entre ambos países.
Publicado originalmente en Global Asia
No hay comentarios:
Publicar un comentario